Ingredientes (para 3 personas):
- 1 kg de jibia o sepia (pedir en la pescadería que te reserven la tinta)
- 1 tomate mediano
- 1 cebolla pequeña
- 1 diente de ajo
- 2 ramas de perejil
- miga de media barra de pan
- aceite
- sal
- azúcar
- 1 vaso de vino tinto
Elaboración:
Limpiar la jibia, quitarle la piel y cortarla en pequeños trozos. En una sartén se echan 5 cucharadas de aceite de oliva; se pone la miga de pan, el diente de ajo troceado y el perejil, también troceado. Se pone a fuego fuerte hasta dorarlo bien, removiendo de vez en cuando. Al terminar se pasa por un mortero toda la mezcla, bien pisada, y se reserva.
En la misma sartén de antes se echan otras 4 cucharadas de aceite de oliva; con fuego fuerte se pone la cebolla troceada y cuando ésta se ponga transparente, se echa el tomate troceado, sin piel ni pepitas, y se fríe a fuego medio, revolviendo y aplastando la mezcla con un tenedor.
En una cazuela de barro se echa la jibia troceada; la mezcla del mortero reservada y bien pisada se añade, con la ayuda de un vaso de agua, a la cazuela; se añade ahora la cebolla y el tomate que estábamos preparando en la sartén. También se añade el vaso de vino tinto (se puede añadir más agua hasta cubrir todo). Se revuelve y se pone la cazuela, tapada, a fuego medio hasta que empieza a hervir. Entonces se echa la tinta y se vuelve a tapar, dejando cocer durante unos 45 minutos (tiempo variable, dependiendo de la jibia; en cualquier caso, observar que no esté dura).
Cuando ya está cocida la jibia, se echa la sal y una cucharadita de azúcar.
Una vez lista se sirve con arroz blanco.